Genial, los perros han disfrutado como locos, y creo que nosotros más todavía, jeje, es muy gratificante verlos correr y jugar en la nieve, y más con lo precioso que estaba Montseny tan blanco y cargado de nieve. Chuliiiiisimo!!!
Los perros quedaron exhaustos después de tanto correr por la nieve, francamente no me extraña, y en el coche de camino de vuelta para casa Sayuri y Hiro quedaron dorminos en apenas segundos después de subirse...