

No sabemos qué fue lo que provocó que Hiro fuese a rascarse la cola de forma continuada, pero una mañana al sacarlo pude observar como le faltaba un pequeño mechón de pelo en la parte trasera de la cola que queda visible, y a raís de aquí vimos que se rascaba con insistencia. A la media mañana ya tenía la zona enrojecida y la pérdida de pelo era más que apreciables, así que le llevamos a nuestro veterinario para que nos dijese qué hacer.
El tratamiento es simple, por vía tópica se puede aplicar povidona iodada o algún spray con una pequeña parte de cortisona si no hay herida abierta, la herida debe pasar de rojo o rosa intenso a un color más apagado y significará que todo progesa correctamente. Nos recetó también pastillas por si la cosa se prolongaba o si le salían algunos granitos, pastillas tipo cefalexinas o amoxi-clavulánico.
El gran problema de este eczema ha sido que le hemos tenido que poner a nuestro pesar la famosa campana para evitar que se siguiese mordiendo, el pobre lloraba las noches, lloriqueos solitarios y flojos, como si no comprendiese a qué venía ese castigo, el haberle puesto ese horrible collar... pobrete.

Comentar que siempre ante estas situaciones se debe actuar con cautela y nunca medicar por cuenta propia al animal, ya que podría llegar a tratarse de cosas más serias como sarna o tiña y podríamos provocar el empeoramiento del cuadro establecido. Siempre consulta con tu veterinario.