Es precisamente en estos aditivos donde me quiero centrar en esta ocasión, en el BHA (E-320 Butil-hidroxi-anisol) y el BHT (E-321 Butil-hidroxi-tolueno), posiblemente dos de los componentes de piensos que más debate han generado dentro del mundo del perro y la salud de éstos.
El origen de estos aditivos nace como subproductos de la industria petrolera y demuestran una eficacia muy alta a la hora de capturar radicales libres que provocan la oxidación, especialmente en grasas y aceites, lo que viene a significar que son muy buenos conservantes para alimentos. No dejan de ser aditivos químicos baratos, por lo tanto nos encontramos con dos elementos de gran salida en el mercado mundial con un amplio espectro de aplicación, no solo en el sector alimenticio, ya que se aplica en otros como la cosmética por ejemplo.
La posibilidad de cáncer, el centro del debate
Si buscamos en internet veremos que el gran debate sobre estos aditivos es la posibilidad que sean causantes de cáncer en nuestros perros. Varios estudios procedentes de Inglaterra se atrevían a cifrar que aproximadamente el 50% de los perros que superasen los 10 años de vida terminarían desarrollando algún tipo de cáncer, un dato realmente alarmante en caso de ser verídico y que demostraría la falta de protección que existe sobre nuestras mascotas, de hecho el cáncer es el miedo que viven la gran mayoría de propietarios y muchos se resignan ante la posibilidad que su perro desarrolle este mal, de ahi que debamos velar para crear un escenario lo más seguro y saludable para nuestros perros.
¿Son entonces el BHA/BHT los causantes de cáncer en los perros?
Obviamente esa es la principal pregunta: ¿son los causantes o pueden ayudar al desarrollo de cáncer en los perros? Recordemos ante todo que son sustancias legales tanto para consumo humano como animal, aunque siempre con ciertas especificaciones y por desgracia algunas lagunas o imprecisiones.
Dentro del consumo humano en Japón el BHA ha sido prohibido de forma total, en Rumania, Suecia y Autralia también han sido eliminados de algunos alimentos y en Estados Unidos está prohibido dentro de alimentación para recién nacidos. Además en la Comunidad Europea está también prohibido en productos de fragancia dentro de la cosmética (sólo pulverizados si no recuerdo mal ahora).
En efecto se trata de una sustancia cancerígena, aunque sólo demostrado en ratas y otros roedores, pero no por ello debe afectar de la misma manera al hombre o al perro por las diferencias del sistema digestivo y de la forma de absorber los nutrientes. Que estos componentes tienen un poder mutágeno es cierto, y aunque haya sido sólo en roedores la ciencia nos dice que si un elemento es cancerígeno en varias especies (aunque sólo hayan sido especies de roedores) se deja la puerta abierta a la posibilidad de que en alguna manera para otras en menor o mayor medida.
Estos aditivos han terminado siendo controlados con cantidades muy muy específicas que no deben sobrepasarse en sus dosis, obviamente cualquier pienso de perro o alimento no superará estos límites, pero quizás como problema añadido nos encontramos que mientras el BHT tiene una fácil eliminación del organismo a través de los riñones se tiene la sospecha que el BHA pueda tener cierto efecto de "retén" dentro del cuerpp, algo también preocupante puesto que estas sustancias potencian su efecto al combinarse entre ellas. Este es uno de los motivos por el cual algunas personas recomiendan no suministrar estos ingredientes en periodos consecutivos mayores de seis meses o incluso los hay más cautos que ponen la cifra de barrera en tres meses.
En uno de sus últimos informes del 2011, la FDA (Food & Drugs Administration US) reconoce que tanto BHA como el BHT "generalmente no son peligrosos siempre que estén dentro de las dosis indicadas", y esta cita es literal. Así pues lo tacha de seguros, pero de forma "general", lo que denota cierta falta de seguridad incluso a estas alturas. A día de hoy no tenemos una certeza plena de la acción del E-320 y E-321 y vemos como diferentes países comienzan a disminuir la cantidad autorizada o prohiben su uso, cosa que no deja de ser inquietante.
Si analizamos los estudios aplicados en mascotas vemos que la propia experimentación con perros se ha realizado suministrando dosis muy altas de estos aditivos, alrededor de 20 veces lo permitido, pero suelen ser estudios de no más de 6 meses por lo general, cuando la preocupación real es la ingesta continua de estas materias (recordemos que los cánceres aparecen a una avanzada edad del perro).
El dato anecdótico se da que el BHT también tiene facultades beneficiosas y puede ayudar a combatir el cáncer, pero al igual que beneficia puede ayudar también a su expansión, de hecho en combinación con el BHA se potencian mutuamente sus efectos, por este motivo en España la dosis máxima se da con la suma de ambos.
¿Sólo podemos encontrarnos el riesgo de cáncer?
NO. Este es uno de los mayores problemas que no se debate bajo mi opinión.
Generalmente nos encontramos con la limitada discusión de si son o no cancerígenos, pero estos aditivos están estrechamente relacionados a otros problemas diversos que dependiendo de la raza del perro o del propio individuo pueden tener una mayor incisión.
Algunos estudios han relacionado estas sustancias a problemas tales como alergias, piel sea, problemas dentales o enfermedades relacionadas al hígado o renales entre otros. Si nos centramos en el shiba sabemos que sufre una cierta predisposición alérgica a diferentes alérgenos tanto internos como ambientales, de ahi mi especial preocupación en la raza a la que me centro.
¿Que alternativas existen entonces al BHA/BHT?
La alternativa es simple y natural, podemos acudir a las vitaminas E y C que hacen el mismo efecto, lo veremos mucho con la inclusión de tocoferoles o ácidos acórbico, pero estos tienen un inconveniente. Estas vitaminas son menos estables a la hora de "proteger" la comida, por lo tanto los piensos que las usen tendrán una fecha de caducidad menor a la de un pienso que use BHA/BHT. También provoca que el sabor se pierda antes, de ahí que si nuestro perro se alimenta con pienso conservado de forma natural se recomiende no tener exceso de almacenaje de su alimento durante mucho tiempo, ya que entonces el sabor de la comida será rancia para el perro.
Como conclusión de esta alternativa se podría deducir una mejor ética de producto en las empresas que sustituyen los conservantes químicos por naturales, puesto que sacrifican pérdida de validez de sus productos en el mercado y denotan un mayor compromiso hacia el animal. Esto no deja de ser un dato curioso e interesante a la hora de decantarnos por una marca que se merezca nuestra confianza.
Como detectar si un pienso lleva BHA/BHT
A veces algunas marcas lo reflejan en sus ingredientes, pero por desgracia otras muchas no, de ahi que debamos revisar la etiqueta y leer detenidamente su composición. Si aparece alguna frase tipo "conservantes autorizados por la CE" muy posiblemente estamos ante estos aditivos químicos, y son muchas las grandes marcas comerciales quienes usan estos conservantes, algunas de las más conocidas que incorporan estos aditivos son Hill's Science Diet (BHA, Ethoxyquin), Pedigree (BHA, BHT), Pro Plan (BHA), Royal Canine (BHA) y
Friskies (BHA, Ethoxyquin) entre otras.
Conclusión
La lógica nos llama a darles a nuestros perros una dieta cada vez más natural y sana, y dentro de esta tendencia están incluidos todos los aditivos que son añadidos en su comida, no tiene ningún sentido buscar un alimento que contenga un nutriente lo más natural posible y hacernos los ciegos con el volumen de aditivos artificiales y químicos que se incorporan en los procesos de fabricación con el único afán de llegar a las exigencias del mercado o o de la normativa.
A modo personal nosotros hemos decidido descartar cualquier pienso que se realice con estos aditivos, es una de las exigencias que le impongo a la alimentación de mi perro, quien sabe si en el futuro padecerá un cáncer o no provocado por alimentación o entorno, pero sería conveniente que comencemos a pensar en lo que come nuestro perro y olvidarnos del factor económico, cuando en realidad existen piensos que son más naturales y más baratos que las marcas tradicionales o que usan estas técnicas.
NOTA DEL AUTOR: He preferido hacer esta entrada lo más neutra e imparcial posible, sin usar las exageraciones y alarmismos de detractores/defensores de estos aditivos, en mi día a día soy de una opinión mucho más crítica hacia los conservantes químicos usados en piensos de perro, y ver como la propia FDA no se atreve a asegurar una fiabilidad de estos sólo consigue reafirmarme en cuanto la oscurantismo detrás de la gran industria alimentaria de las mascotas.
Por favor, siempre ante dudas y deseos de profundizar en los temas de salud de nuestros perros es totalmente aconsejable acudir a especialistas o veterinarios para conocer su opinión y adquirir una conciencia propia en estos aspectos.