Antología de un beso (shiba kiss)

Si nuestra vida es corta la de nuestros perros lo es más, ellos nos dan mucho sin recibir apenas nada, ellos sólo forman parte de la familia y a veces nos olvidamos de que sus gestos más insignificantes son posiblemente los que menos valoramos o de los que menos conscientes somos. 

Este momento concreto, el que ha quedado inmortalizado en estas imágenes, no me lo quitará nadie, por mucho tiempo que pase o pese a que Hiro nos abandone en esta vida (dentro de muchos, muchísimos años espero).

 
 
 

Recientemente comentaba una entrada de tiernos momentos (de Sonja Hensema), pero estos son mis propios momentos. Es posible que en el futuro tenga otros perros, puede que otros shibas, más bonitos o más feos, más activos o más tranquilos, cada uno tendrá su temperamento que seguro  los convertirán en perros especiales para mí y para los míos, pero Hiro siempre será mi perro, mi primer perro.

2 comentarios:

Debbie Peña de Mateos dijo...

Los perros son maravillosos, te dan todo su amor sin pedirte nada a cambio, ahora que mi esposo Roberto y yo tenemos un shiba inu, estamos facinados con el carácter y temperamento de Akira, es nuestro hijo, parte de la familia. Es una raza hermosisima!! Al que todavía no tenga uno se los recomiendo. Saludos desde la Cd. de México. Debbie Peña

Anónimo dijo...

preciooOOOOoooosooooo